Joaquín Sorianello
Desarrollador de software
Caso
Quiso alertar sobre la facilidad de cometer un fraude informático con el sistema de votación con Boleta Única Electrónica y lo denunciaron penalmente.
Días antes de las Elecciones Generales para jefe de Gobierno de 2015 en la Ciudad de Buenos Aires, Joaquín alertó fallas en el sistema de seguridad de la empresa Magic Software Argentina SA (MSA), elegida por el gobierno para implementar la Boleta Única Electrónica. Dos días antes de las elecciones, la división de cibercrimen de la Policía Metropolitana allanó su casa y le secuestró una computadora, cuatro discos rígidos, pendrives y memorias. Lo acusaron de ingresar al sistema de la empresa para “causar daño”, es decir, con intenciones de generar fallas en la transparencia electoral. En 2016, un año después, Sorianello fue sobreseído del proceso judicial porque se determinó que había entrado al sistema, pero no de manera indebida ni causando daño alguno, sino que actuó con la (buena) intención de alertar sobre la facilidad de ejecutar un fraude informático.
Joaquín Sorianello
→ “Quise comprobar si el sistema era seguro. Entré y era una fiesta, no podía creer lo fácil que era”, declaró Joaquín y aseguró que el voto electrónico “es un curro”.
Joaquín Sorianello
→ “La campaña de marketing alrededor del voto electrónico estuvo llena de mentiras. Ya fue sospechoso que le cambiaran el nombre”.
Joaquín Sorianello
→ “Entre los manuales de operación detecté que había prácticas de seguridad pésimas. El punto cúlmine decía que los centros de cómputos de las escuelas estaban almacenados en un servidor con clave. Estas claves no estaban filtradas en la web. El sistema de gestión del día de la votación no protegía esas claves. Con el nombre de la escuela, el distrito y otras informaciones podías ingresar”.
Joaquín Sorianello
→ “Hubo accesos ilegítimos antes de que yo ingresara”.
Joaquín Sorianello
→ “Me tocó poner el cuerpo para que no nos roben la democracia”.